Pausilipo Oteo Gómez                    Autobiografía                 Página    119

 

  Decía en la página anterior, que mi  pensamiento estaba dirigido a preparar dos locales para una granja de pollos, los de un día hasta un mes estarían en el local pequeño 500 unidades, seguidamente pasarlos al local más grande , que estos a los dos meses  debían de pesar dos kilos  , listos para la venta, vendidos estos , pasar los pequeños al local más grande  y en el pequeño volver a meter  otros 500, se tal forma que fuera una rueda continua.

  Parece que todo se puso a mi favor, y fue que durante aquellos días , estaban desmantelando un cuartel del ejército que estaba no muy lejos de mi casa. Hablé con el encargado sobre que hacían con  aquellas ventanas que tenían dos metros de altura y uno  de anchas----Venderlas si alguno las quiere comprar----- seguidamente le pregunté por el precio----  me contestó que  a 100 pesetas unidad ----- si me deja escoger y me las llevan a casa le compro cinco----de acuerdo----seguidamente mandó a un obrero que me ayudara , con el fin de reunir las mejores , sobre todo que no les faltaran los cristales y que estuvieran las cerraduras marca Cremona en condiciones, total , que como era madera  de Melis  parecía que estaban recién puestas. Una vez   recogidas , voy al encargado, le pagué las  quinientas pesetas y mandó seguidamente con una furgoneta que tenía allí  que me las llevaran a casa.  Que alegría me dio  cuando las   llegué a tener en el patio, con la imaginación ya veía  los dos locales  totalmente terminados .

   Aquella tarde  la pasé leyendo un libro que me habían mandado los del Circulo de Lectores que trataba sobre  algunas batallas de la segunda Guerra Mundial. Estando enfrascado en la lectura, llegaron del colegio la mujer y las dos niñas.  Seguidamente nos preparamos para salir de paseo con el fin de  comprar algunas cosas  que nos hacían falta.

  En aquella tarde tuvimos la ocasión de ver en algún escaparate de las tiendas, las primeras  neveras que llegaron al mercado. Entramos en un par de comercios , con el fin de que nos informaran, sobre precio , funcionamiento , y demás .

  Lo primero que nos decían que  había que comprar hielo, meter en uno como cajón que había en la parte inferior   y como quedaba la cerrar la puerta  herméticamente cerrado, media barra del mencionado hielo, conservaba el frío para una semana .

  Pasado unos días y  echando cuentas, pensamos que sería conveniente comprar una nevera, después de consultar precios ver estética  y capacidad, nos decantamos por una marca  Edesa, quedamos en que al día siguiente la llevaría a nuestra casa, para ello les dimos nuestra dirección completa y que pagaríamos según factura el importe concertado de 850 pesetas.

  A partir de aquel momento y una vez instalada  en el lugar que correspondía en la cocina, todas las semanas  ya sabía el camino, con la bicicleta me iba a la plaza del mercado , y allí salían barras de hielo por dos cadenas transportadoras  de los sótanos de la mencionada plaza, y cuando te tocaba el turno, yo normalmente   pedía  media barra  por valor de  25 céntimos, seguidamente lo metía en un saco que colocaba en el porta bultos de la bicicleta y sin perder tiempo a meterlo en la nevera en el sitio que ya estaba destinado para ello.  A la segunda semana cuando regresé con el hielo a casa, veo un papel que habían echado por debajo de la puerta, después de leído, resultó ser una notificación  para que me presentara al Sr. Comisarío de Policía  al día siguiente a las 12 horas.. no esperé al otro día, dejé una nota para mi mujer haciéndola saber donde me había marchado y sin más me voy a Comisaría, me veo con el Jefe y me dice que a la otra  semana  , no sabe de que día , nos traen la Emisora  y según me han dicho  vendrán  tres operadores Radio telegrafistas para el servicio de dicha Emisora.

    ----------------------------- Fin de la página  119------ Gerona Enero del 2.006