Recordando sensaciones de la "mili"

                En el cuartel de Castillejos en Zaragoza ,que en un principio era de caballería y más tarde se hizo mecanizado independiente, que se cambiaron los caballos de herraduras por los caballos de ruedas. Año 1.944.

    El  cuartel tenía dos puertas, en la primera hacían guardia los Oficiales y en la segunda los suboficiales, el día que me tocó hacer de suboficial de guardia al mando de doce soldados y dos Cabos, sólo yo, en aquella sala, con buenas butacas y a mi disposición un buen aparato de radio, esperando las novedades de los Cabos, me parecía que estaba fuera de mi lugar, sobre todo con la radio que fue la primera que tuve a mi disposición, no me cansé en toda la noche de moverla, a semejanza de los niños que les han regalado un juguete nuevo; en las veces siguientes , todo fue  más sosegado,  solamente se esperaba a que llegara el relevo.

Mi primer día de Mili

 

     Ya llegamos al cuartel

le llaman de Castillejos

pronto nos abren la puerta

y todos entramos dentro

    Nos conducen a una nave

que nos sirvió de aposento

durante la primer noche

de estancia en el regimiento

 

  ¡Vaya noche que pasamos!

ni recordarme yo quiero

aunque estábamos cansados

nos llegó el día despiertos.

    Los veteranos estaban

dando quitadas y haciendo

las mil y  una perrerías

a los que los que llegamos nuevos.

 

    A la mañana siguiente

nos cortan el pelo al cero

mientras espero la vez

por la ventana yo veo,

 

    cómo montan y desmontan

con el caballo corriendo

unos quintos asustados

en medio del picadero.