El siguiente artículo fue publicado en la primera página, del periódico  "Campo Soriano" el 16 de Octubre , 1.948, hace ahora 57 años, cuando su autor, Pausilipo Oteo Gómez, tenía 27 años.

EL AGUA, BASE DE LA PROSPERIDAD DE LOS PUEBLOS

     La necesidad de los riegos en las tierras dedicadas hoy al cultivo de secano, se hace cada día más urgente. Los pueblos de escasos medios de vida, tanto industrial como agrícola, ven que sus habitantes se desplazan del hogar paterno marchando a las grandes poblaciones en busca de modesto trabajo.

     Algunos, pueden ver su anhelo convertido en realidad; otros sufren toda clase de privaciones hasta que consiguen un modesto empleo escasamente remunerado.

     Hay que evitar esto por cuentos medios sea posible.

     Yo quisiera hacer saber a los pueblos, concretamente a los que tienen el regalo del agua, la riqueza que la misma representa y cómo su explotación puede solucionar tan agudo problema. Dos factores hacen falta para ello: Dinero y unión entre los vecinos.

     ¡Dinero! Nunca gobierno alguno de España se ha preocupado tanto como el actual de facilitar el dinero necesario para emplearlo en obras que repercutan después en el acrecentamiento de la riqueza patria.

    ¡Unión! Ésta sólo puede lograrla la cultura, la compresión, el convencimiento de que no nos debemos a nosotros mismo, sino al prójimo.

     La escuela y sólo la escuela; debemos pensar que, si la tierra sin riego es estéril, el alma sin cultura y sin educación, también lo es.

     Ahora, más que nunca, necesitamos que el campo dé su máximo rendimiento. Y ahora también más que en épocas pasadas, es necesario que las almas se preparen por medio de la buena educación para hacer frente, con sólida preparación cultural, a los avatares del porvenir.

     ¡Riegos para las tierras sedientas de nuestros campos sorianos! ¡Explotación de los ocultos veneros de riqueza!. Y ¡cultura para que las inteligencias sepan trabajar técnicamente anhelando acrecentar juntamente con el patrimonio de sus mayores, el de la Patria que nos dio cuna y hogar!