Dedicada a mi mujer Mª Dolores Muñoz Oteo,
en el día de nuestro cincuenta aniversario de casados
Girona, Septiembre del 2.004 Autor : Pausilipo Oteo Gómez
Tu sabes bien que te quiero desde que te vi bailar en la fiesta de Muñecas con un mozo del lugar.
No se que llegó a mi mente no lo puedo imaginar algo que con esta pluma es imposible explicar.
Eras para mí, lo digo, la más guapa y mejor plantá con tus diez y ocho años eras digna de admirar.
Tampoco a mi me importó la diferencia de edad porque sabía muy bien a donde poder llegar.
Mi imaginación llegó a un día primaveral viéndome coger la rosa la más bella del rosal.
Con todo lo que aquí he dicho no he hecho más que empezar ve remos si a la muralla se la puede conquistar.
La competencia era grande no se la puede negar que tenía opositores para coger y dejar. |
A mi nada me importaba casi me alegraba más lo que más cuesta más vale y eso me animó a luchar.
Con ocasión de la fiesta de nuestro pueblo natal me adelanté hacia ella para invitarla a bailar.
Hablamos de algunas cosas sobre la fiesta y demás no me quise extender mucho era mejor esperar.
Y cuando aquellos gaiteros empezaban a tocar para poder conseguirla tenías que espavilar.
Algún mozo más había para sacarla a bailar pero en aquel momento yo a su lado estaba ya.
Aquellos tiempos lejanos que invitan a recordar la ilusión que se tenía y que siempre seguirá.
Mientras nos dure la vida pasajera, es verdad seguirá aquella ilusión que nos da alegría y paz. |